Hoy pretendo haceros pensar con este cuento que bien nos puede pasar a cualquiera de nosotros y no sólo con nuestros hijos, si no con nuestras parejas, amigos, familia y por qué no, nosotros mismos... . Veréis por qué, os lo envío hoy...
Y ahora decidme... ¿¿¿Por qué no, este fin de semana, nos compramos una horita de nuestro tiempo???"-Papi, ¿cúanto ganas por hora?. Con voz tímida y ojos de admiración, un niño recibió así a su padre cuando éste volvía del trabajo. Este le dirigió una mirada desaprobadora y le contestó:-Mira hijo, ni siquiera tu madre me ha hecho nunca esa pregunta. No me molestes, anda, que vengo muy cansado y quiero leer el periódico.-Pero papi... -insistió el pequeño- por favor, dime cuánto ganas por cada hora de trabajo.Esta vez la reacción del padre fue menos severa y le confirmó:-30 euros por hora.-Y papi, ¿tú me podrías prestar 20 euros? -continuó el pequeño-.El padre, ya un poco enojado, le respondió:-¿Así que esa era la razón de saber lo que gano? ¡Vete a dormir y no me molestes más!Ya de noche, el hombre empezó a dar vueltas sobre la conversación con su hijo y se sintió un poco culpable por cómo lo había tratado. Pensó que a lo mejor necesitaba comprar algo, así que se asomó a su cuarto y en voz baja le preguntó:-¿Duermes?-No -respondió el niño entre sueños-.-Sólo quería pedirte perdón por haberte contestado tan mal antes. Aquí tienes el dinero que me pediste.-Gracias papi -sonrió el pequeño- y metiendo sus manitas bajo la almohada, sacó unas monedas que tenía allí guardadas.-Pero dime, ¿para qué lo quieres?-Sólo estoy ahorrando para ver si me puedes vender una hora de tu tiempo."
Que tengáis un estupeeendoooo fin de semana...
Los niños son los que nos dan la pauta de la vida me obligo a escuharlos... y cada día me propongo que el siguiente les daré más, pero claro el reloj me dice que no cumplo mis obligaciones de madre de tenerlos cenados y en la cama a una hora prudente... y me debato entre hacer caso a dos madres de las de toda la vida que dicen que no les queremos más por más besos y abrazos que los niños necesitan sus cosas hechas y luego si sobra abrazamos, o primero abrazamos y hablamos y luego colamos sin mirar el reloj las obligaciones? ... me gusta que me hagan pensar...(Sandra)
ResponderEliminarYo no tengo ninguna duda, primero los abrazos, los besos, las risas, los juegos, los cuentos, sus miradas,su confianza ciega y su cara de satisfacción. Todo lo demás lo podré hacer cuando no estén a mi lado...
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