"La primera vez que ví estos cerditos fue en el blog de webos fritos, me encantaron y aproveché el día del cumple con la masa sobrante de la empanada, para preparárselos a mis peques y mi sobri. Esa fue su empanada particular, les encantó la sorpresa aunque cuando les iba a decir que los ojos de los cerditos no se comían (son bolas de pimienta negra) ví a mi sobrinita correr desaforada en busca de algo que le calmase el picor.Pasado el incidente, los cerditos sobrantes fueron la merienda, incluso la más chiquitina de los tres andaba por la casa con su cerdito. Es divertido hacerlos y no tan laborioso como parece, además como todo lo que se hace para ellos, sus caras de alegría lo son todo."
RECETA
Ingredientes:
- Masa de empanada (brioche para hacerlos dulces, etc., lo que queráis)
- Relleno: lonchas de salami (puede ser dulce)
- Bolitas de pimienta negra (para el dulce, puntitos de chocolate blanco y negro...)
Preparación:
Con un vaso cortamos el doble de redondeles que cerditos vayamos a hacer, ponemos la mitad en la bandeja del horno y rellenamos dejando borde que mojaremos con agua. La experiencia me ha enseñado que ahora es el mejor momento para colocar las orejas -las hice cortando unos triángulos de masa y dándoles un poquito de forma- si no, siempre se me despegan al hornearlas, así que lo dicho, colocamos las orejas, pincelamos de nuevo con agua y colocamos encima los redondeles restantes para que queden bien pegados. Ya tenemos la carita con sus orejas.
Para los morros, cortamos con un utensilio más pequeño los redondeles necesarios. En este caso yo utilicé un vaso de chupito, pincelamos con agua y colocamos encima de la carita. Hacemos los dos agujeritos del morro y les colocamos dos palillos para que al hacerse en el horno, no se cierren.
Agujereamos también los ojos, colocamos las bolitas de pimienta negra y al horno que estará precalentado, esta masa a 220º hasta que doren.
"CAPRICHO DE DIOSES... será que estas recetas rescatan de mi interior mi espíritu infantil, porque me prestó un montón comer el morrito, las orejas, aunque fuera la misma masa, estaban mucho más ricos que la empanada!."