BOMBONES DE CHOCOLATE CON PETA-ZETAS

"Ayer mi pequeñín quiso obsequiar a su "pofe" con unos bombones. Al parecer, los Reyes Magos llevaron algún que otro bombón a la profe y se les olvidó dejar algo para ella en nuestro árbol. Al salir del cole, le pregunté si le apetecía que se los hiciéramos nosotros y fue tal la cara de ilusión que fuimos directamente a mi tienda preferida a por los ingredientes.

También preparamos rocas (aquí os dejo el enlace) que fue en las que realmente participó él, y como ya estaba puesta me animé con estos bombones que tenía en mi lista de pendientes.

Esta receta se la dedicamos por tanto a Mónica y a su compañera Montse. Me encanta ver el cariño con que tratan a los niños y cómo las quieren ellos. La carita con la que me cuenta todo lo que ha hecho en el cole, la alegría con la que se levanta todas las mañanas para ver a Mónica y a sus amiguinos me alegran el día.

Hago extensiva la dedicatoria a todos los maestros y maestras que tuve desde mis primeros años de estudiante por esa paciencia y amor con la que me trataron. Hoy en día, cuando voy a buscar a mi hijo, es un placer reencontrarme con ellos  en el mismo patio, en los mismos pasillos por los que hace ya tiempo correteaba yo."

 

RECETA

Ingredientes:

- 150 gr. chocolate negro de cobertura

- 80 gr. chocolate blanco de cobertura

- un chorrín de leche

- 1 sobre de peta-zetas (yo usé un poco de otro)

- 15 gr. de manteca de cacao

Elaboración:

Derretimos la mitad de la manteca de cacao con la mitad del chocolate negro al baño maría y pincelamos los moldes de los bombones con el chocolate fundido. Al congelador unos minutos. Repetimos la operación y mientras tanto, fundimos el chocolate blanco con un chorrín de leche, lo dejamos templar y añadimos un sobre de peta-zetas.

Sacamos el molde del congelador, echamos un poco de peta-zetas en cada bombón y rellenamos con la crema de chocolate blanco. Metemos de nuevo en el congelador unos minutos.

Mientras tanto, fundimos el resto del chocolate con la manteca de cacao y con ello cubrimos la base de los bombones. De nuevo al congelador hasta la hora de servir.

"CAPRICHO DE DIOSES... todos durmiendo la siesta, un libro, un café, el sofá y este bombón... ."