14 diciembre 2012

X1 y X2

Este post sólo es para leerlo, ya que entenderlo y sentirlo sólo lo harán unos pocos.
Creo que a tí no te gustarían las redes sociales, probablemente de ahí me vendrá a mí esta especie de amor/odio que les tengo. Aún así, desde mi espacio de sensaciones quiero compartir un trocito de mi vida que se quedó contigo aquel día que recuerdo minuto a minuto hace 20 años. El peor.
Pero hubo muchos mejores. Todos los demás. Y principios. Y habilidades. 
Nunca olvidaré cómo me cogiste aquel día aparte para decirme que nunca, nunca, se hablaban de las cosas de la familia con nadie, y que nunca, nunca se hablaba mal de ella con "los de fuera". Sabias palabras que hace poco le dije al mayor de mis peques y que te prometo, que cumplo a rajatabla desde aquel día en el que se me ocurrió decir que a "bolita" no le gustaban las "cucharitas" fíjate lo que dije... pero lo dije delante de alguien que no era "de casa" y muy serio me dijiste "nunca vuelvas a hacerlo, Isa". Nunca lo he vuelto a hacer, Jose. Sólo se habla de los de casa con los de casa.
Gracias a tí aprendí a patinar, tras toda la tarde intentándolo, dije que lo dejaba y me dijiste que no sería capaz nunca, que era una miedica. Aquello me levantó de inmediato, me cabreaste y fui a por tí... patinando... "ves?" me dijiste. Me chinchabas y me reñías, pero me mirabas así y guiñándome un ojo sentía que me querías. 
También aprendí a no tener en cuenta lo que piensen los demás, te contaba lo que me pasaba aquí en Gijón, me escuchabas siempre, en el desván, en San Luis, escuchando música o de paseo... ; callaste y apochinaste culpas que no eran tuyas, lo sé porque lo viví a tu lado, pero a tí te daba igual. "¿Pero qué más te da lo que piense la gente Isa?, deja que cada uno piense lo que quiera...", te reías y te quedabas tan tranquilo. Si te soy sincera esto aún hoy en día me cuesta un poquito más, pero ahí sigues, dándome caña, mi conciencia me lleva a tí y lo intento, siempre lo intento y muchas veces lo consigo. Gracias.
Ah! y me enseñaste la palabra "sabicheira". Te interrogaba de camino a Navia, en tu moto, para ponerme al día. En el fondo a tí te encantaba contarme los últimos hechos acontecidos y a mí por supuesto, escucharlos. "Eres una sabicheira, todo lo quieres saber... ."
Hoy seguimos X2, X3 y X4 añorándote. X4 me recuerda a menudo que al igual que X3 ella quedó en la puerta llorando como era tradición, pero a diferencia de X3, apenas le dio tiempo a compartir ese juego mágico con nosotros. Cuando lo cuento, X5 nos mira atónita, no sabe de qué hablamos y pone cara de que debía ser un juego estupendo. A las dos les digo que desde la puerta de casa se veía distinto, si no que le pregunten a X3. 
No puedo seguir porque quiero quedarme el resto para mí, sólo recordarte que dejaste un juego a medias y a un montón de gente que te adora. Un millón de eternos besos primín.

Pd.- Espero que sigas con mi camisa vaquera, yo guardo intacto tu jersey de Levi´s.


1 comentario:

  1. Aunque muy personal y ajeno a mí, puedo decirte que conmueve leerlo. Siempre seguirán con nosotros aquellos a los que recordemos.

    ResponderEliminar