PULPO CON PATATINES

"Un poco de historia antes de comérnoslo:

El Pulpo -Octopus Vulgaris- es un cefalópodo de ocho brazos y cabeza grande, debajo de la que esconde una boca formando un pico de loro duro. Tiene dos filas de ventosas en los tentáculos por su cara interna. Como en los vertebrados, los dos ojos grandes y complejos del pulpo tienen cristalino, lo que les proporciona una visión aguda. Estos animales pueden cambiar de forma muy rápida, el color y la textura de su piel, mimetizándose con el fondo. Su estado de ánimo tambien influye en los cambios de color, apareciendo ondulaciones azules cuando está excitado, volviéndose pálido cuando tiene miedo o rojizo si está furioso. Es un animal inteligente que puede tender una emboscada para capturar desprevenidas a sus presas. Los pulpos entablan duras batallas entre machos para conseguir aparearse con una hembra. Una vez conseguido, la hembra pone del orden de 150.000 huevos reunidos por miles en forma de racimos largos que se sujetan a la parte superior de una cavidad, donde los custodia durante dos meses oxigenados con agua limpia para evitar su muerte. La madre no se alimenta mientras está cuidando los huevos y suele morir después de la eclosión de los mismos por debilidad.

Los pulpos son presas favoritas de morenas y anguilas, su única protección es su capacidad de mimetismo y el poder lanzar nubes de tinta para escapar de sus enemigos, acto seguido buscan un nuevo escondrijo y se mimetizan con él.

A colación de mi entrada de hace unos días sobre la amistad (pincha aquí si la quieres leer), reconozco que la vida me ha regalado a lo largo de los años grandes amigos y así, este año he tenido la suerte de conocer a una estupenda familia a la que ya consideramos "de casa" y con la que esperamos seguir compartiendo momentos inolvidables durante muuuucho tiempo. A ella, Carolina, le encanta este plato así que con todo mi cariño le dedico esta recetina de la tierrina, otra razón para que se acuerde de nosotros cuando esté lejos." 

RECETA

Ingredientes:
- 1 ó 2 pulpos
- 2 ó 3 cebollas -abundante-
- 1 chorro vino tinto
- 1 chorro de fumet
- 3 ó 4 patatas
- 1/2 cucharadita de pim.dulce
- 1/2 cucharadita de pim.picante
- 1 hoja de laurel
- Azafrán
- Aceite
- Sal


Preparación:

En una cazuela honda con aceite sofreímos las cebollas. Mientras pochan vamos limpiando los pulpos separando cabezas de cuerpos y cortamos los tentáculos en rodajas un poco gruesas ya que luego menguan.

Añadimos las rodajas de pulpo cortadas en crudo al pochado de cebolla; rehogamos y regamos con vino tinto y un poco de fumet.

Revolvemos e incorporamos azafrán en hebra, el laurel, el pimentón dulce, el picante y la sal. Después de unos hervores fuertes, dejamos que se vaya haciendo todo suavemente.

A mitad de la cocción echamos las patatas rasgadas en trozos pequeños procurando que quede apenas cubierto por el caldo para que engorde. No puedo deciros el tiempo que tarda, yo voy mirando hasta que el pulpo está en su punto, pero más o menos sobre cuarenta minutos.

"CAPRICHO DE DIOSES... maridado con un vino tinto, un día de frío y una buena compañía... exquisito!"