CROQUETAS DE SALMÓN

"Este año pedí a los Reyes un libro de Jamie Oliver -uno de mis cocineros preferidos-, se lo había visto a mi compañera de trabajo y le había fotocopiado alguna receta. Los Reyes Magos me trajeron otro de sus libros que por supuesto también me encanta y del que publicaré seguro alguna que otra receta, pero es en el de mi amiga en el que encontramos esta receta que chifló desde el primer momento a mis peques. De hecho, hice alrededor de veinte y sólo me quedaron para congelar diez.

Son suaves y sanas, las puse de cena acompañadas con salsa de tomate casero y volaron. Hoy saqué seis que tenía congeladas y aunque las tuve que volver a formar y enharinar ya que la masa es muy muy suave, su sabor no varió en absoluto, seguían deliciosas. Otra forma distinta y sabrosa de incorporar el pescado en la dieta de los más pequeños de la casa.

Aquí os dejo la receta tal y como aparece en el libro. Espero que os guste."

RECETA

Ingredientes:

- Sal marina y pimienta negra recién molida

- 600 gr. de patatas

- 500 gr. de salmón en filetes con piel limpios

- Aceite de oliva

- Perejil

- 1 cucharada de harina y un poco más para espolvorear
- 1 huevo grande
- 2 limones

Preparación:

Ponemos a hervir agua con sal en una cazuela y echamos las patatas peladas y cortadas en trozos. Untamos los filetes de salmón con aceite y salpimentamos, los metemos en un colador cubierto con papel de aluminio y lo ponemos sobre la cazuela de las patatas cuando éstas hayan comenzado de nuevo a hervir (yo utilicé una cazuela que tengo con un aplique para cocinar al vapor así que puse las patatas debajo, el salmón encima y lo tapé).

Bajamos el fuego al mínimo y dejamos que se cuezan las patatas y el salmón, no tardan mucho.

Escurrimos las patatas en el colador y las volvemos a meter en la cazuela dejándolas hasta que se sequen. Trituramos las patatas con un tenedor y dejamos que enfríen. Cuando estén frías las pasamos a un bol y desmenuzamos el salmón por encima agregando  una cucharada de harina. Añadimos el huevo y el perejil picado con una pizca de sal y pimienta. Rallamos por encima la cáscara de limón y amasamos hasta que quede todo bien mezclado.

Dividimos en porciones amasándolas suavemente cubriéndolas con harina.

Yo congelé unas cuantas, pero si las quieres hacer en el momento han de reposar una hora mínimo en la nevera, para adquirir un poco más de consistencia. Ya sólo queda freírlas.

 

"CAPRICHO DE DIOSES... presentadas con unas gotas de limón o lima por encima, le dan un toque espectacular!."