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16 febrero 2016

UN CHUTE DE FELICIDAD

Después de algunos meses de inactividad en mi querido rinconcito de sensaciones, he buscado un momento para resumir unos cuantos artículos y pensamientos que como siempre quiero conservar. Y es que la felicidad es una de mis metas y a ella acudo cada día rebuscando ese instante que me dice que ha merecido la pena vivir este día, animándome a afrontar el siguiente.
A menudo me pregunto: si tuviéramos todo lo que creemos que necesitamos para ser felices, ¿seríamos realmente felices?. Creo que no, porque ser feliz o no es simplemente una cuestión de actitud.
He encontrado el término apropiado que define a la perfección nuestra predisposición para conseguir la felicidad: “BASTANTIDAD”. Este término consiste en darnos cuenta de que necesitamos muy poco para estar bien. Poder decirnos “ya tengo bastante” en todos los momentos de nuestra vida, ya sea tanto cosas materiales como inmateriales, influye directamente en nuestra capacidad para ser felices.
Y es que ya lo dice mi madre: “No es más feliz quien más tiene, sino quien menos necesita."

Resumo aquí algunas de las claves para ser feliz que más me han gustado, -algunas ya las he conseguido, otras sin embargo, me costará tiempo llevarlas a cabo-:

1.- Échale humor.
Enfocar el día con humor. El simple hecho de reírte un poco ya aporta felicidad porque las carcajadas relajan tu cuerpo y la risa libera endorfinas que nos hacen sentir mejor. Ah! Y valorar esos momentos de relax y diversión. Tomar conciencia de lo bien que lo estás pasando, aunque sólo sea un ratito, añade felicidad a nuestra vida.

2.- Ajusta tu mente.
Ármate con pensamientos positivos que te animen y te permitan ver el lado bueno de tu día a día.

3.- Optimismo real.
Se dice que un optimista ve una oportunidad en toda crisis y que un pesimista ve una crisis en toda nueva oportunidad. Así que… marchando una de optimismo!.
Pero de optimismo real, y es que van a pasarnos un montón de cosas buenas, pero también algunas malas -es la balanza de la vida-, y es esencial contar con ellas para estar preparados para superarlas y soportarlas mientras duren.

4.- Metas creíbles.
Planea tu día a día con cosas que puedas conseguir, no con metas imposibles.

5.- Finales felices.
Si el día se presenta problemático o si tienes que hacer algo que te molesta, planea un final feliz que te compense, algo que te guste, que te relaje (ir al gimnasio, una cena rica,…).

6.- Evasiones mini.
Para que la monotonía no nos amargue, debemos busca pequeñas evasiones: planificar el viaje de este verano, escuchar una canción que nos guste, escuciplar,... 

El secreto está en buscar pequeños chutes felices a lo largo del día y disfrutar de ellos, ya sea saboreando un rico café, riéndonos con nuestros compañeros, viendo nuestra serie preferida o mirando lo bonito que está el cielo primaveral.
Como apunta Eduardo Punset, “son las cosas sencillas las que te abren las puertas de la felicidad”.

Y aquí estoy…  disfrutando de este chute de felicidad que me da este instante.

¿Cuál es el vuestro?


3 comentarios:

  1. Bienvenida de nuevo cuñi! Me encanta este chute de felicidad! Tomaré nota para que cada día pase un instante feliz! Besines

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  2. Hola guapa!! De lo que hablas hoy es lo que yo suelo llamar: "perfeccionar el día" que, como bien cuentas, es buscar la manera de pasar un buen día y puede ser con las cosas más sencillas del día a día o, simplemente, buscar una actividad que te entretenga.
    Mil gracias por tus consejos. Seguro que a muchos les vendrán muy bien.
    Un beso enorme!!

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    Respuestas
    1. Me encanta eso de "perfeccionar el día", trataré de acordarme a diario. Gracias.

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